Una foto así beneficia la autoestima de cualquiera...
Cuando traje a "Víctor" en Agosto,
se negaba a subir al remolque y le tuve que
cargar en brazos.
Entonces pesaba como un saco de cemento-cola, o uno de
yeso, para que me entiendan todos.
Ahora, después de cinco meses, "Víctor" ha mejorado
y ya pesa como un saco de mortero...
Pero mi objetivo es que llegue a pesar
como uno de "Cemento Cangrejo".
¡Aquellos sacos hacían crujir bien los huesos de la espalda!
Esto no es la pasarela de Milán; los
animales necesitan su buena capa de grasa.
Nosotros tenemos estufa en casa, pero ellos deben
resistir de Octubre a Mayo con lo puesto.
Gracias a los que les traen alimento.